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Moira İvana Mil­lán es una de las lid­eres de la lucha por la tier­ra y la lib­er­tad des pueblo mapuche. Es una de las prin­ci­pales rep­re­sen­tantes del movimien­to de mujeres mapuch­es.1

Nue­stro ami­go cole­ga Sadık Çelik, que ha regre­sa­do a la car­retera, tenia pre­vis­to volver a ver a Moira, tal y como acor­daron tras su encuen­tro y pos­te­ri­or entre­vista, en 2019. Esta debía acom­pañarie durante su estancia en tier­ra mapuche. Sadık no ha podi­do el via­je e Chubut debido a las restric­ciones san­i­tarias. Pero se reunirá  con Moira tan pron­to como sea posi­ble. Kedis­tan pub­li­cará su notas de via­je sobre la marcha…

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symbole mapuche

(Recibido el 10 de diciem­bre de 2020)

Mari Mari pu lam­n­gen Ka pu wenuy kiñe fachi­antu, salu­dos a todes.

Dia uno: Ya hemos empeza­do el recor­ri­do. Por razones de seguri­dad, uds recibirán mis cróni­cas de cada lugar cuan­do ya hayamos par­tido. Sin embar­go quiero com­par­tir­les los pen­samien­tos y reflex­iones que me sur­gen al con­tem­plar la belleza de Puelma­pu, Ter­ri­to­rio Mapuche y Aoniken, por mis venas corre la san­gre de ambos pueb­los de la que me sien­to orgul­losa. Al ver éstos paisajes entien­do el cora­je y el com­pro­miso de mis kuifikecheyem (ances­trxs) al defend­er has­ta la muerte nues­tra walljma­pu, porque eran paraí­sos, ver­daderos paraí­sos de abso­lu­ta pros­peri­dad y libertad.

Cuan­do lle­garon las fuerzas de ocu­pación mil­i­tar argenti­na y chile­na, tra­jeron con sus balas: la cruz y los curas. Esos curas nos querían con­vencer de renun­ciar a nue­stros paraí­sos para que ellos se lo que­den a cam­bio del despo­jo nos prometieron un paraí­so celes­tial imag­i­nario. Hoy no ten­go dudas que fueron los hace­dores del infier­no ter­re­nal, destruc­tores de los paraí­sos indi­ge­nas. Los méto­dos de despo­jo no han cam­bi­a­do mucho en ésta zona, exis­ten más de 20 igle­sias evangéli­cas, en un puebli­to pequeña con poco más de 4000 habi­tantes con­tan­do a los pu Lof Mapuche que la rodean. Éstas igle­sias con­vo­can y se orga­ni­zan para mar­char con­tra la legal­ización del abor­to, sin embar­go nada dicen sobre el avance megaminero. Sus prédi­cas Anti Mapuche ayu­daron a la impunidad en el reciente tiem­po de repre­sión del crim­i­nal gob­ier­no de Macri. Pas­tores algunos cor­rup­tos, enrique­ci­dos de la noche a la mañana, otros mis­ógi­no gol­peadores, acosadores y has­ta un pas­tor vio­lador con con­de­na, que se encuen­tra fugi­ti­vo, apaña­do por un alto fun­cionario de la provincia.

Todos éstos pas­tores oper­adores políti­cos pro mineros. Las igle­sias evangéli­cas finan­ciadas por Esta­dos Unidos están reor­ga­ni­zan­do el poder local en los ter­ri­to­rios en con­flic­tos con­tra el ter­ri­cidio. Los “defen­sores de las dos vidas” No pararán has­ta crear aquí un infier­no que haya con­sum­i­do todas las for­mas de vida. El poder cler­i­cal en todas sus expre­siones colo­nial es TERRICIDA!

Amulepe tay­iñ weychan !

Des­de Puel willi Mapu, Moira Mil­lán, Wey­chafe Mapuche, Chubut.

Moira Millon Mapuche

symbole mapuche

(Recibido el 15 de diciem­bre de 2020)

Hace ya 3 años que no vis­ita­ba el Lof Mapuche Vuelta del Río.

La últi­ma vez que estuve allí fué durante los tristes días de repre­sión, cuan­do los gen­darmes bajo la orden del juez Gui­do Otran­to, alla­naron todas las casitas y cometieron todo tipo de abu­sos y vejámenes con la escusa de bus­car a San­ti­a­go Mal­don­a­do, quien en ese momen­to se hal­la­ba desaparecido.

Moira Millon Mapuche

Recuer­do que en aque­l­la opor­tu­nidad escuché con aten­ción los tes­ti­mo­nios de ancianos y jóvenes, algunos de los cuales me fueron relata­dos con lágri­mas. Sin embar­go, no se me ocur­rió hablar con los pichikeche, niñes. En éstos días com­partí con Antu, una pequeña de 8 años, lleg­amos jus­to en el día de su cumpleaños. Mien­tras cam­inábamos hacia la huer­ta, en la que tra­ba­ja jun­to a su ñuke y su kuku , madre y abuela, me con­tó que los per­ri­tos que aho­ra tienen son nuevos, y que le gus­tan, pero no tan­to como su per­ro Trueno. Con entu­si­as­mo y emo­ción me describió todas las vir­tudes can­i­nas de Trueno, algu­nas que casi lo ponían en el sitial de un humano, trueno repunt­a­ba soli­to las ove­jas y las llev­a­ba al cor­ral, trueno era valiente y no deja­ba q ningún extraño se acer­cará a las mujeres de la casa, sin embar­go no cuid­a­ba de la mis­ma man­era a sus tíos, trueno has­ta juga­ba con pelotas y pal­i­tos si ella lo invita­ba. Pre­gun­té qué pasó con trueno? Me respondió, los gen­darmes lo mataron. Des­de el helicóptero los gen­darmes tiraron veneno, en sep­tiem­bre del 2017, además del esañamien­to con los lam­n­gen, tam­bién se ensañaron con sus ani­males, murieron todos los per­ros de la comu­nidad. Hubo una masacre can­i­na, pero como somos tan especis­tas, en aque­l­los días sólo se habló de la repre­sión a los humanos.

La niñez Mapuche sólo sabe del esta­do de despro­tec­ción, despo­jo y repre­sión. Por ejem­p­lo aho­ra, la pan­demia les ha arrebata­do de man­era tajante el dere­cho a la edu­cación, ese dere­cho que dice el gob­ier­no garan­ti­zar para todes les niñez, inclu­so en ésta par­tic­u­lar situación, son solo men­ti­ras dichas en los medios de comu­ni­cación. Antu no tiene clases vir­tuales porque no hay inter­net, tam­poco hay energía eléc­tri­ca. La comu­nidad viene recla­man­do una escuela y des­de hace 8 años han pre­sen­ta­do un proyec­to pen­sa­do y elab­o­ra­do des­de ellxs pero el gob­ier­no de la provin­cia se nie­ga a escucharlos.

El esta­do no con­tem­pla ni le impor­ta el des­ti­no de la niñez Mapuche, el gob­ier­no de Chubut, invierte el dinero que nos qui­ta en seguri­dad, cui­da celosa­mente el lat­i­fun­dio, cui­da al Sr Ben­net­ton, quien, para des­gra­cia del Lof Vuelta del Río, son sus veci­nos. Siem­pre hay cora­zones sol­i­dar­ios, y casi siem­pre lat­en en las cuer­pas de las mujeres, porque son mujeres las que se entre­gan sin espec­u­lar y sin escusa a la tarea de cuidar de los pichikeche. Es así que cada 15 días Noelia Lin­can y Fabi­ana Nahuelquir, ambas docentes, Noelia ya jubi­la­da y Fabi­ana pro­fe­so­ra del insti­tu­to de for­ma­ción docente e his­to­ri­ado­ra, lle­gan con sus pro­pios recur­sos a dar clases de apoyo.

El gob­ier­no de Chubut lle­va muchos meses de atra­sos en el pago de los suel­dos, así que el apoyo que deberían recibir les niñez de sus pro­pios docentes, se les nie­ga por el paro docente. Sino fuera por éstas bel­las lam­n­gen el año esco­lar habría sido un año de ausen­cia absoluta.

Me reen­con­tré con Marce­lo Cal­fu­pan y su com­pañera, aque­l­los lam­n­gen a quienes los gen­darmes le que­maron la casa, y que para ocul­tar el hecho crim­i­nal, el fis­cal Fal­co dijo que había suce­di­do por un corte cir­cuito, cuan­do allí ni siquiera tienen energía eléc­tri­ca. Su casa fue lev­an­ta­da gra­cias algu­nas vol­un­tades de Esquel que orga­ni­zades jun­taron dinero para ayudar.

Lleg­amos a Vuelta del Río, unas horas después de que un mat­ri­mo­nio anciano, muri­er­an cal­ci­na­dos. Las lla­mas devo­raron todo. Pero no pudieron con­sumir los recuer­dos, el car­iño con que nos hablaron de ellos, sobre todo de la lam­n­gen Car­men Inalef, quien era Lawen­tuchefe, yer­bat­era, mujer med­i­c­i­na. Ella y su mari­do habían sobre­vivi­do a éste últi­mo invier­no, cuan­do la nieve caí­da ais­ló a toda la comu­nidad, que vieron como des­de un helicóptero ejérci­to y gob­er­nador, tira­ban las bol­sas con lavan­d­i­na y comi­da, que al caer al sue­lo se rompían, despar­ramán­dose la lavan­d­i­na entre los fideos y arroz.

La vio­len­cia con­stante en todas sus for­mas son expre­sadas des­de éste racis­mo sistémi­co en el que se cimien­ta el poder. Aquí la vio­len­cia femi­ci­da ésta pre­sente, no solo en sus eje­cu­tores mate­ri­ales y víc­ti­mas sino en una jus­ti­cia racista indo­lente, eso expli­ca porque jamás se inves­tigó la desapari­ción y muerte de la ñaña Ono­lia Aguil­era quien en el 2003 estu­vo desa­pare­ci­da durante casi dos meses y hal­la­da luego muer­ta, des­cuar­ti­za­da. No hubo mar­chas ni reclam­os, solo un silen­cio lleno de pre­gun­tas. Cam­i­nar los ter­ri­to­rios y volver a pis­ar el sendero de la memo­ria sobre las huel­las de mi pueblo mar­cadas con san­gre. Al des­pedirme de Vuelta del Río sen­tir el abra­zo cáli­do y pro­lon­ga­do de mis lam­n­gen me llena de fuerza y me invade la certeza que las mujeres des­col­o­nizare­mos a nue­stros pueb­los para con­stru­ir el buen vivir como derecho.

Des­de Puel­willima­pu Trekale­t­u­aiñ iñ küme mongeleael.
Moira Mil­lán.

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Ilus­tración : “Cam­i­nan­do con mis pu lam­n­gen en la lucha con­tra el ter­ri­cidio, hoy en Vuelta del Río, Chubut” 13.12.2020

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