En el sigu­iente repor­ta­je nue­stro com­pañero Neğşir­van Gün­er, peri­odista de los medios Gazete Karın­ca y Yeni Yaşam, se desliza disc­re­ta­mente más allá de los bar­rotes, los escol­los, la cen­sura y las dificultades.


Publicado en Gazete Karınca.
Zehra Doğan: Ben yapıyorum onlar imha ediyor, cezaevinde yaptığım şey performans sanatı. Okumak için tıklayınız.

Zehra fue con­de­na­da por haber com­par­tido en redes un dibu­jo de la ciu­dad de Nusay­bin, dis­tri­to de Mardin, que fue obje­ti­vo de guer­ra y quedó destru­i­da durante los toques de que­da. Ante­ri­or­mente había sido deteni­da por haber difun­di­do el men­saje de una niña kur­da de 10 años. Hoy nos responde des­de la prisión de Diyarbakır donde pur­ga su pena.

He aquí las respues­tas que Zehra Doğan nos ha envi­a­do a través de sus abogados.

• Tras un primer arresto, que ust­ed denom­inó “141 días”, ha vuel­to a ser encar­ce­la­da y a aque­l­los 141 días se ha suma­do un año más. ¿ Qué desearía comentar?

Había tran­scur­ri­do muy poco tiem­po des­de mi primera encar­celación cuan­do me arrestaron de nue­vo. Lle­vo ya un año en prisión. Se dice que el tiem­po tran­scurre lenta­mente… Aquí tran­scurre a la veloci­dad de la luz. Ni he vis­to pasar los días. Leemos, escribi­mos, dibu­jamos sin cesar. Lxs pri­sion­erxs políti­cos han instau­ra­do un esti­lo de vida. Cada uno de mis instantes está cubier­to. Cuan­do lle­ga una nue­va pre­sa se adap­ta a este rit­mo. Yo tam­bién me he acostumbrado.

Lo úni­co que puedo expre­sar con respec­to a mi con­de­na, es que soy una más entre las dece­nas de miles de per­sonas sobre las que el poder con­cen­tra su odio, en esta especie de come­dia absur­da que se ha ido insta­lan­do durante los últi­mos años. Y me sien­to bas­tante orgul­losa de for­mar parte de este colec­ti­vo, ya que en el peri­o­do que atrav­es­amos es obvio que lxs “cul­pa­bles” de hoy serán lxs “leg­timxs” de mañana.

Amar la vida requiere dar sen­ti­do a la propia exis­ten­cia. Este ha sido un año de apren­diza­je, en el que he toma­do las rien­das de mi vida.

Zehra Doğan Photo ©Jef Rabillon

Zehra Doğan – Cár­cel de Diyarbakır. Foto ©Jef Rabillon

• Nos con­s­ta que puesto que le han con­de­na­do a una per­ma­nente escasez de medios, ust­ed con­tin­ua elab­o­ran­do sus crea­ciones uti­lizan­do para ello útiles “dis­pares”. ¿En qué fase se encuen­tra en la actu­al­i­dad? ¿Con­sigue dibu­jar o bien se lo impi­den las direc­tri­ces opresivas?

Estoy someti­da a una cen­sura mon­u­men­tal. Cuan­do nos reg­is­tran escrudiñan cada dibu­jo con lupa. Me con­fis­can los boce­tos que he real­iza­do sirvién­dome de resid­u­os, excre­men­tos de pájaros, san­gre men­stru­al. Me han req­ui­sa­do veinte dibu­jos. Y después me han dicho, “Está pro­hibido así que los hemos destru­i­do”. ¿Qué sig­nifi­ca destru­ir? ¿Por qué tienen que destru­ir­los, son aca­so coches bom­ba? Pero no me he afligi­do. No merece la pena estar triste. Son ellos los que deberían estar ape­na­dos e inclu­so aver­gon­za­dos. Puesto que me inspiro en una lucha que exige no arro­jar la toal­la, debo estar a la altura. No se tra­ta de un posi­cionamien­to per­son­al, sino la necesi­dad de pelear por aque­l­lo en lo que creo.

Hagas lo que hagas debes actu­ar de modo mil­i­tante. Ya que for­mas parte de un pueblo oprim­i­do. Yo veo las cosas de esta man­era: si destruyen mis dibu­jos deduz­co que han comen­za­do a com­pren­der lo que sig­nifi­ca el arte y el men­saje que estoy inten­tan­do divul­gar. Además son numerosos los artis­tas con­tem­porá­neos que real­izan obras de carác­ter efímero. Ellxs procu­ran cap­tar la aten­ción no ya de su labor artís­ti­ca sino del pro­ce­so de real­ización, de su prác­ti­ca cre­ati­va. Esti­mo que las obras que me han con­fis­ca­do for­man parte de ese género. De man­era que eje­cu­to un arte de per­for­mance. Yo dibu­jo y ellos con­fis­can y destruyen. No son pocos los que respal­dan este tipo de arte. En esta labor conc­re­ta par­tic­i­pan más de trein­ta mujeres.
En oca­siones no bas­ta con leer e inves­ti­gar para encon­trar el rum­bo, el talante que quer­e­mos dar a nues­tra vida. Cuan­do las per­sonas son receptivas–y este con­sen­timien­to se otor­ga con afec­to- podemos com­par­tir números conocimien­tos y aprendizajes.

Cada acon­tec­imien­to es una expe­ri­en­cia. Aquí disponemos de una base sól­i­da, instau­ra­da en el mar­co de numerosas expe­ri­en­cias. Esta infraestruc­tura se asien­ta en la resisten­cia implan­ta­da en la “maz­mor­ra de Amed” [sinie­stro apo­do de la cár­cel de Diyarbakır]. Las luchas que aquí se lle­varon a cabo for­man parte de los man­uales de his­to­ria. Cada año se añaden nuevas resisten­cias, que van con­sol­i­dan­do la exis­tente. Es la razón por la que no nos sen­ti­mos deses­per­a­dos en abso­lu­to. La cabeza se acti­va y con­cen­tra per­ma­nen­te­mente. Cada una ejerce según sus conocimien­tos. Yo me dedi­co al dibu­jo y a los relatos.

Uti­lizan­do ali­men­tos y dese­chos creo mate­r­i­al con el que dibu­jar. Trans­for­mo la san­gre men­stru­al que tan­to rec­ha­zo pro­duce en la sociedad en labor artís­ti­ca. Elaboro pin­turas con diver­sas ele­men­tos, el verde con la ensal­a­da, el amar­il­lo con el cúr­cuma, el mar­rón con el café, el azul con la lom­bar­da, el blan­co con la aspi­ri­na y otros tonos con la cás­cara de la grana­da, el excre­men­to de los pájaros, la pas­ta den­tífrica… Las pági­nas de los per­iódi­cos, las ropas y la lencería se con­vierten en mis lien­zos. Fab­ri­co pince­les a base de plumas de pájaro y cabel­los. Al fin y al cabo no disponía de tan­to mate­r­i­al cuan­do esta­ba en el exte­ri­or. De modo que no me fal­ta nada, por el con­trario, ten­go de todo.

Además he ini­ci­a­do un proyec­to, estoy elab­o­ran­do un cómic que rela­ta nues­tra vida diaria. Y avan­za muy bien.

Zehra Doğan Photo ©Jef Rabillon

Zehra Doğan – Cár­cel de Diyarbakır. Foto ©Jef Rabillon

El hecho de que con­tinúe pin­tan­do no se resume a una cabezon­ería. Son ellos los tes­taru­dos. Inten­tar impedírme­lo con tamaña insis­ten­cia es absur­do, se tra­ta de una obce­cación idio­ta. Es tan absur­do como colo­car un cojín en el ros­tro de una per­sona y decir “qué cabezona es, sigue pele­an­do para poder res­pi­rar”. El indi­vid­uo que se ahoga inten­ta instin­ti­va­mente salir de ese trance y res­pi­rar. Res­pi­rar es vivir. Y mi res­piración es mi arte. Es mi man­era de luchar instin­ti­va­mente con­tra las enormes manos que obstruyen mi nariz.

Picas­so respondía a quienes le pre­gunt­a­ban por el sig­nifi­ca­do del arte: “Si lo supiese me lo guardaría para mí”; el arte es la esen­cia de la ver­dad. Sim­boliza el com­bate en bus­ca de la ver­dad. Por esta razón no se le puede otor­gar una descrip­ción pre­cisa. La real­i­dad es arte. Y úni­ca­mente aque­l­lxs que se arries­gan a que­marse para alcan­zarla pueden cap­tar su esen­cia. Como en el cuen­to de las tres mari­posas que des­cubren el fuego. [NOTE — Extrac­to de una car­ta pre­vi­a­mente cita­da: La primera mari­posa se acer­ca al fuego, lo rodea y vuelve excla­man­do “Está caliente”. La segun­da se acer­ca al fuego, regre­sa y dice “Es lumi­noso”. La ter­cera dan­za alrede­dor del fuego y después, atraí­da por su magia, se lan­za a las lla­mas. “Es la úni­ca man­era de absorber la real­i­dad del fuego”]. La ter­cera mari­posa ha com­pren­di­do lo que es el fuego, pero no ha podi­do regre­sar para con­tárnoslo. El sabio que des­cubre la ver­dad es el que arde en las lla­mas y no vuelve jamás. El arte es mi altar, pero no puedo expre­sar al detalle lo que sig­nifi­ca. Porque ni yo mis­ma lo sé.

Zehra Doğan Photo ©Jef Rabillon

Zehra Doğan – Cár­cel de Diyarbakır. Foto ©Jef Rabillon

• Mien­tras per­manece en prisión, las exposi­ciones se van suce­di­en­do. Y no se tra­ta en abso­lu­to de mues­tras de galerías marchantes. En real­i­dad, des­de este pun­to de vista, como artista ust­ed se sitúa en una posi­ción difer­ente. ¿Cuál es su opinión al respecto?

Los temas que abor­do en mis lien­zos son el fru­to de la per­cep­ción de los pro­pios tes­ti­gos. Yo no dibu­jo úni­ca­mente lo que veo, sino que cump­lo con mi deber. Ningu­na de mis crea­ciones es per­son­al o sub­je­ti­va. No son de mi propiedad. Es la razón por la cual las exposi­ciones en el extran­jero se orga­ni­zan de man­era colec­ti­va. Allí con­s­ta el tra­ba­jo y el sudor de muchas per­sonas. Se tra­ta de la labor colec­ti­va de la pren­sa kur­da, de Kedis­tan, de PEN, de Amnistía, Artist at risk, Voice Project… Es lo que con­vierte las mues­tras en even­tos calurosos que no se ase­me­jan en abso­lu­to a las mues­tras de carác­ter comercial.

Banksy Zehra Dogan

Banksy, New York, Mar­zo 2018

• El artista disidente chi­no Ai Wei­wei ha escrito una car­ta pidi­en­do su lib­eración, Banksy el artista británi­co del Street art, cono­ci­do por sus grafi­tis, ha real­iza­do recien­te­mente una obra en Man­hat­tan, Nue­va York, como protes­ta por su encar­ce­lamien­to. Nos gus­taría cono­cer su reflex­ión y opinión al respec­to. ¿Podría com­par­tir­lo con nosotros?

Para mí el respal­do de Banksy y Ai Wei­wei son muy sig­ni­fica­tivos. Para una pri­sion­era es muy impor­tante sen­tir que su obra es com­pren­di­da y en cier­to modo jus­ti­fi­ca­da. Es lo que estim­u­la nues­tra deter­mi­nación y nos hace sen­tirnos más fuertes. Nos dec­i­mos “Efec­ti­va­mente esta vía puede ser tam­bién una man­era de luchar”. Me emo­cionó muchísi­mo que Banksy uti­lizase una de las avenidas más con­cur­ri­das de Nue­va York para expon­er a escala gigante el dibu­jo de Nusay­bin destru­i­da, uno de los motivos de mi con­de­na. Tenien­do en cuen­ta que me encar­ce­laron para que la aber­ración que había retrata­do per­maneciese ocul­ta del gran públi­co y nadie pud­iese con­tem­plar­la, aquel dibu­jo expuesto en grandes dimen­siones a la vista del mun­do, ha sido como una bofe­ta­da bru­tal para ellos. Y se ha vuel­to a denun­ciar, una vez más, a los ver­daderos culpables.

• En cal­i­dad de peri­odista, ¿qué pre­gun­ta se for­mu­la­ría a sí misma?

Quisiera respon­der a su pre­gun­ta “qué pre­gun­ta se for­mu­la­ría a sí mis­ma”. Cuan­do remem­o­ro el pasa­do pien­so en la últi­ma pre­gun­ta que hacía siem­pre a mis entre­vis­ta­dos, les decía: “Para con­cluir, ¿qué desearía añadir?”. En lo que a mí respec­ta respon­dería lo siguiente:

A mi juicio la vida es políti­ca, el arte es políti­ca. El mío al menos. Procuro afrontar todas las situa­ciones a través del arte. Siem­pre ha habido indi­vid­u­os que han relata­do los acon­tec­imien­tos medi­ante pal­abras, sigue habi­en­do per­sonas así. Comencé a ejercer la labor de peri­odista en una época en la que arresta­ban a miles de per­sonas, entre ellas numerosos cole­gas, ale­gan­do que eran miem­bros del KCK (pre­tex­to inven­ta­do con el obje­ti­vo de acusar­les de un deli­to de perte­nen­cia a una orga­ni­zación ter­ror­ista). En la actu­al­i­dad somos nosotrxs lxs pri­sion­erxs. Pero me con­s­ta que en esta eat­a­pa tan difí­cil están encer­ran­do a otros muchos peri­odis­tas. Es una tradi­ción. No son capaces de pre­scindir de ella. Tiene carác­ter vocacional.

No soy el úni­co rehén. En estos momen­tos mantienen encer­ra­dos a más de un cen­te­nar de peri­odis­tas y doce­nas de artis­tas. Creo que en el peri­o­do actu­al los peri­odis­tas y artis­tas deberían de ser más rui­dosos a la hora de defend­er un mun­do en paz y denun­ciar esta vida sinies­tra, esta fic­ción trans­for­ma­da en una distopía escalofri­ante. No olvidemos que disponemos de una respues­ta sól­i­da frente a un poder que esti­ma traidores a aque­l­los que no com­parten su opinión. No debe­mos per­mi­tir­les que deci­dan quiénes somos, lo que quer­e­mos, nues­tra man­era de vivir.

Es inevitable que una sociedad que calla desa­parez­ca. “Man­i­fes­tar los prin­ci­p­ios” es la más her­mosa de las acciones. Hablar es el arte de expre­sar el pen­samien­to. No nos callemos.


¡Dentro de poco tenéis una cita con Zehra!

Y a quienes deseen ahon­dar en el tema les damos cita el próx­i­mo Septiembre/Octubre en Bretaña.

Allí se expon­drán durante un mes más de cin­cuen­ta obras orig­i­nales de Zehra. El even­to reunirá a his­to­ri­adores, artis­tas, escritores, músi­cos, cineas­tas, algunos de ellos lle­ga­dos expre­sa­mente des­de Turquía. Serán cua­tro fines de sem­ana inten­sos de char­las, concier­tos, pelícu­las y lec­turas en un fes­ti­val que le rinde trib­u­to: Fes­ti­val des Autres Mon­des / Fes­ti­val de Otros mun­dos – En torno a Zehra Doğan. (pro­gra­ma en inglés, francés y turco)

Festival des Autres Mondes Zehra Dogan

A continuación algunos enlaces de interés…
Archivo especial Zehra Doğan en Kedistan
(francés, inglés, español, turco, kurdo…)
Facebook Free Zehra Doğan | Twitter @zehradoganjinha
Website zehradoğan.net

Ilus­tración: Pho­to ©Refik Tekin, mon­ta­je Kedistan.

Traducido por Maité

Zehra Doğan: Ben yapıy­o­rum onlar imha ediy­or, ceza­evin­de yap­tığım şey per­for­mans sanatı. Oku­mak için tıklayınız.
Zehra Doğan : “Je crée, ils détru­isent, je recom­mence” Cliquez pour lire

Traduction par Kedistan. Vous pouvez utiliser, partager les articles et les traductions de Kedistan en précisant la source et en ajoutant un lien afin de respecter le travail des auteur(e)s et traductrices/teurs. Merci.
Çeviri Kedistan. Kedistan’ın tüm yayınlarını, yazar ve çevirmenlerin emeğine saygı göstererek, kaynak ve link vererek paylaşabilirisiniz. Teşekkürler.
Werger Kedistan. Ji kerema xwere dema hun nivîsên Kedistanê parve dikin, ji bo rêzgirtina maf û keda nivîskar û wergêr, lînk û navê malperê wek çavkanî diyar bikin. Spas.
Translating by Kedistan. You may use and share Kedistan’s articles and translations, specifying the source and adding a link in order to respect the writer(s) and translator(s) work. Thank you.
Traducido por Kedistan. Por respeto hacia la labor de las autoras y traductoras, puedes utilizar y compartir los artículos y las traducciones de Kedistan citando la fuente y añadiendo el enlace. Gracias.
Auteur(e) invité(e)
Auteur(e)s Invité(e)s
AmiEs con­tributri­ces, con­tribu­teurs tra­ver­sant les pages de Kedis­tan, occa­sion­nelle­ment ou régulièrement…