A finales de octubre la editorial Editions des Femmes — Antoinette Fouque publicará la traducción francesa de los escritos de prisión de Zehra Doğan. El volumen se titulará “Nous aurons aussi de beaux jours” (Tendremos también días hermosos).
N.de la T.: tal vez esta reseña pueda despertar la curiosidad de algún colectivo o editorial y promueva en un futuro próximo la publicación del libro en castellano. Para cualquier información podéis contactar al equipo de Kedistan.
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Su obra gráfica, creada bajo censura, consiguió burlar la vigilancia carcelaria y salir de Turquía, tal y como sucediera previamente con sus obras del periodo clandestino estambulí, antes de su arresto definitivo en 2017. Entretanto Zehra continuó escribiendo, describiendo… El presente volumen abarca la correspondencia mantenida durante casi tres años, en los que, exceptuando los periodos de sanción disciplinaria, la artista llenó de tinta folios y folios.
Zehra escribía las cartas en el mismo papel kraft que utilizaba para dibujar. En ellas describía el universo carcelario de Amed, nos hablaba de la sólida comunidad formada por las mujeres, la vida intramuros, interpretaba, como si se tratase de posos de café, las manchas de las tapias descascarilladas. Como agua que fluye, el verbo se transfigura en imagen, las cartas rebosan vida, evocan sesiones filosóficas improvisadas en las que se debate acerca de la integridad de la mujer prisionera, furiosa y libre. La poesía y la infancia están presentes. En la obra solidaria creada por Banksy inspirándose en ella las palabras rebasan los barrotes.
Zehra escribe y dibuja, como una mujer con agallas. Cuando nos vimos tras su puesta en libertad el pasado febrero, yo ya la conocía, orgullosa, libre, tozuda, artista obstinada. Contemplarla mientras dibuja significa interrogarse sobre la aparente fluidez de su gesto; mientras emplea la técnica aprendida en cautiverio, es decir sin apenas material, van surgiendo formas, brota la vida… En su escritura intuimos una aparente facilidad similar. “Si llego a saber hubiese escrito mejor…” comentará.
Sus numerosas cartas conforman una red en las que se entremezclan anécdotas, fragmentos de vida de otras prisioneras, recuerdos de la infancia, cargas anti-patriarcales, gritos políticos, pero predominan ante todo el corazón y los colores kurdos, el ímpetu esperanzador.… “Tendremos también días hermosos”.
Aslı Erdoğan escribió el siguiente texto, destinado a la muestra de las obras de Zehra realizada en Francia a finales de 2018:
“Decimos que el ser humano debe escribir con el cuerpo, un cuerpo desnudo, en carne viva… Ya que la sangre opera milagros cuando envía palabras hacia la vida…
Hace 70 años en los campos de concentración hubo artistas que escribieron poemas en papel higiénico y pintaron con su propia sangre. En la actualidad en las cárceles turcas tenemos a Zehra Doğan, que dibuja con su propia sangre ya que le confiscan todo material. Y que sangra sin cesar porque incautan una y otra vez sus obras.¡Crear un mundo nuevo, en el que cada objeto encuentre su verdadero significado, ese será el milagro de la sangre!
Un saludo nostálgico a Zehra y a todxs lxs amigxs encarceladxs. Nosotros, prisioneras, prisioneros, tenemos nuestra manera de abrazarnos.”
Ahora, la autora, alma atormentada, firma el prefacio que acompaña los escritos de prisión. Resulta obvio reunir a ambas en este volumen, ellas que se han esforzado tanto en dar a conocer lo indecible.
Zehra y el equipo de les Editions des Femmes ha conectado a la perfección. En su compañía la artista se siente como en casa. De hecho, el próximo noviembre expondrá sus obras en la sede parisina de la editorial y lxs amigxs del PEN francés leerán sus textos.
Primero fueron sus obras clandestinas, en la actualidad es la propia Zehra Doğan quien recorre buena parte de Europa. El 2020 se anuncia fértil en exposiciones. Kedistan os mantendrá informadxs. Zehra se ha convertido en una nómada kurda. Y siguiendo la estela fijada en la Tate Exchange de Londres nada más salir de la cárcel, archiva y denuncia con tenacidad el silencio imperante en torno a los kurdos, a las matanzas impunes, a la omisión cultural. Su nomadismo alimentará también su creación. Abundan los proyectos a nivel personal, pero principalmente en el marco de su activismo militante, su fibra periodística… Zehra se encuentra en la aurora de su arte, de su vigor de mujer combatiente. Nos tiene reservadas muchas sorpresas.
Naz, además de compartir con nosotros su intercambio epistolar con Zehra Dogan, ha realizado un inmenso esfuerzo para transcribir sus palabras del turco original. Me siento orgulloso y honrado de haber colaborado en la traducción francesa. Zehra hubiese preferido escribir en kurdo, desde luego…Pero su lengua, tal y como sucediera con sus pinceles durante más de dos años, sigue estando proscrita y discriminada.
Kedistan invoca a sus lectorxs a que se conviertan en embajadorxs del libro. Podéis reservarlo desde ya en vuestras librerías.
Debo añadir que se trata de un libro profundamente feminista y político, cargado de vigor poético que se alza, como la hiedra, por encima de los muros.