Un globo con forma de estrella en el que figura el rostro de Zehra Doğan así como unas palabras suyas escritas desde la cárcel ha sobrevolado recientemente el cielo mexicano ante la atenta mirada de más de 100 000 espectadores.
El Festival Internacional de Globos de México, el “Cantoya Pátzcuaro Fest” ha recibido durante el certamen de 2018 más de 100 000 visitantes. Todo un récord según palabras del alcalde de la citada localidad. Entre los globos que se lanzaron al cielo, destacamos uno que inspira mucho cariño a Kedistan, en homenaje a nuestra amiga Zehra Doğan.
La ciudad de Pátzcuaro se encuentra a 2140 metros de altitud.
He aquí la singular historia de este globo…
Se fabricó en 2017 durante un encuentro veraniego organizado en la ZAD de Notre Dame des Landes con la idea de “Ocupar el cielo” con globos de todos los tamaños. El objetivo no pudo realizarse, no lo lanzaron al cielo pero estuvo expuesto.
La asociación “Rallumeurs d’Etoiles” (iluminadores de estrellas) era asidua de la ZAD y tuvo conocimiento de la encarcelación de Zehra Doğan a través de Kedistan.
Obviamente Kedistan siempre ha mantenido una estrecha relación con la ZAD de NDDL y de hecho en la propia ZAD se formó un grupo de enlace con el TEV-DEM de Rojava, cuyo proceso de autonomía democrática promovió debates y reflexiones. Estos amigos de la ZAD participaron también activamente en el proyecto de Merhaba Hevalno, nuestros primeros lectores lo recordarán, iniciativa que se encuentra en la actualidad en punto muerto.
Los pasajes de una carta de Zehra emocionaron a nuestro amigo Michel Bernard que confeccionó la estrella de 4 metros para ella.
“Lo que más me gusta de este mundo es observar las estrellas.
La ventana de mi cárcel se abre hacia un muro.
Sin estrellas ni pájaros volando en libertad”
¡Devolvamos las estrellas y los pájaros en libertad a Zehra!
Esta fue la génesis del globo, que posteriormente sería expuesto a lo largo de 2017 en otros encuentros, como por ejemplo el “Grand Bivouac” de Albertville.
Los Rallumeurs d’Etoiles, seres apasionadxs, son habituales de los festivales internacionales, incluído el de Pátzcuaro.
No podíamos pasar por alto al nombre escogido por los miembros del grupo, teniendo en cuenta la situación que atravesaba Zehra, que nos escribía en una de sus cartas acerca de la “ausencia de estrellas” y de la relación que mantenía con los astros desde la infancia.
Fue un asunto que tratamos durante nuestra correspondencia, a pesar de la censura establecida por la autoridad carcelaria.
He aquí algunos extractos de diferentes cartas:
[…] “Últimamente me duermo observando tu estrella. Me aporta una serenidad inaudita. Tu idea ha sido genial. La estrella de plástico fosforescente pegada a mi litera me va a acompañar durante dos años. Voy a vivir junto a una estrella artificial hasta el 24 de Febrero de 2019, como si se tratase del verdadero cielo. Una cosa es convencerse de ello, pero el hecho de estar condenada, es decir castigada de esta manera, me parece absurdo…”
[…] “Esta noche, como viene siendo habitual, me acerco a la ventana con la esperanza de contemplar cúmulos de estrellas. Pero en vano. Es como si las estrellas estuviesen enojadas con la cárcel y se negasen a asomar. Una sola estrella resplandece en lo alto. Sin embargo toda mi infancia ha transcurrido en esta ciudad. Solíamos dormir en la azotea. Antes de acostarme me acurrucaba en brazos de mi madre y le pedía que me hablase de las estrellas, una y otra vez…Con la vía láctea sobre nuestras cabezas mi madre me señalaba cada constelación y me contaba su historia.
Se trata del mismo cielo, la misma ciudad, pero las estrellas están ausentes. ¿Será que se esconden en algún lugar? ¿O será que la ciudad ha ido creciendo poco a poco y que las luces sucias y artificiales lo dominan todo? ¿Será que no las vemos? ¿O no las veo por culpa de la ubicación de la prisión o porque el cielo estrellado queda detrás de nuestro barrio?
Echo tanto de menos el cielo. No lo puedo describir…
Antes de mi nacimiento mis padres plantaron en el patio, delante de casa, dos moreras. Con el paso del tiempo los árboles crecieron. Mientras tanto nuestro familia también aumentaba. Mis padres añadieron una planta a la construcción original. Pero no tallaron las moreras. Los árboles franqueaban la terraza que habían levantado en la primera planta. Luego mi hermano se casó y puesto que nos faltaba espacio añadieron un nuevo piso a la casa. Pensando en los árboles hicieron dos orificios en ambos lados de la terraza para que los troncos pudieran pasar. De manera que aquella vivienda, que había sido construida con nuestro esfuerzo, se convirtió en un paraíso dotado de dos moreras que se extendían brindándonos sus fértiles ramas.
Mi infancia transcurrió en aquellos árboles. Trepaba hasta las ramas más altas y observaba las estrellas. Pero era muy peligroso. Imaginaos una niña subida a la rama de un árbol a una altura equivalente a un segundo piso…Saltaba de rama en rama, como un mono. Mi familia decidió que no podía seguir así de modo que instalaron una plataforma de madera en la cima para que pudiese sentarme o acostarme sobre ella.
A partir de aquel instante empecé a pasar todo mi tiempo allí, fantaseando, contemplando las estrellas. Sentía que surcaba las profundidades infinitas del universo. Como si la Verdad del universo me enviase mensajes a través de las estrellas centelleantes, para que yo la comprendiese. Como si la materia del universo murmurase en mis oídos por medio de las estrellas que asomaban en el cielo, desde posiciones y profundidades concretas. Yo no necesitaba escribir, ni hablar, ellas saciaban mi curiosidad, respondían a mis preguntas.
Ese es el susurro que echo de menos…”
Obviamente informaremos a Zehra acerca del lanzamiento efectuado por los Rallumeurs d’Etoiles, ante la mirada de decenas de miles de mexicanos maravillados, del globo que porta su rostro y sus palabras.
Así se teje la red solidaria, que abarca desde personalidades artísticas de renombre hasta exposiciones o modestas iniciativas tales como los “talleres de escritura”…
Mexique • Zehra Doğan rallumeuse d’étoiles Cliquez pour lire