¿Már­tir o ter­ror­ista? ¿Por qué una pre­gun­ta tan necia a propósi­to del cuer­po de la mujer en la guer­ra sucia de Afrin?


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La guer­ra es repug­nante y pere­cer en ella no es ningu­na glo­ria. El cuer­po del enemigo/a es siem­pre el cadáver del otro.

Pero cuan­do se tra­ta del cuer­po de la mujer las guer­ras de los hom­bres res­pi­ran vio­lación, tor­tu­ra y obscenidad. Lo podemos con­tem­plar en los con­flic­tos recientes, de Bosnia a Daech, del Con­go a Chechenia…los crímenes de guer­ra, los crímenes con­tra la humanidad ponen siem­pre de man­i­fiesto el cuer­po de la mujer.

En Afrin el ejérci­to tur­co y sus suplentes no han hecho una excep­ción, como tes­ti­mon­ian las imá­genes del cadáver ultra­ja­do, mal­trata­do de Barin, la com­bat­iente kur­da. Cuer­pos de mujer muti­la­dos, con los pechos amputa­dos, cuer­pos desnudos expuestos para seguir deshon­ran­do a la mujer inclu­so después de muer­ta. Y para rematar a modo de insul­to las pal­abras “pre­sun­tas ter­ror­is­tas” acom­pañan­do el crimen.

Y cuan­do hace unos días otra com­bat­iente atacó un tanque kur­do hacién­dose explotar jun­to a él, la acusación de “ter­ror­ista”, “bom­ba humana” irrumpió una vez más. Cier­ta pren­sa occi­den­tal (existe otro sec­tor que sim­ple­mente igno­ra Afrin) se atre­vió a escribir que se “trata­ba de un primer caso entre los kur­dos” sub­rayan­do la seme­jan­za con Daech y sus kamikazes. Cuan­do un com­bat­iente mas­culi­no se enfrenta a un tanque con las manos desnudas con una grana­da como úni­ca arma, se con­vierte en el pro­tag­o­nista de la esce­na hero­ica de la película…Pero cuan­do es una com­bat­iente kur­da la que en su deses­peración frente a las fuerzas desple­gadas comete un acto seme­jante, aso­ma en boca de los comen­taris­tas el vocab­u­lario de Erdoğan … “ter­ror­ista kur­da y kamikaze”.

En reglas gen­erales Kedis­tan no pro­fe­sa el cul­to a las már­tires. Sin embar­go respeta­mos ese modo, pro­pio de com­bat­ientes y pobla­ciones en guer­ra, de hon­rar el recuer­do de las víc­ti­mas, de hac­er el due­lo. En este caso con­cre­to el tér­mi­no “már­tir” no está rela­ciona­do con el machis­mo ni el patri­ar­ca­do sino con la lucha por la lib­er­tad, la de las mujeres en primera línea.

Cuan­do una vez más se mez­clan los comen­tar­ios machis­tas y patri­ar­cales bajo fon­do de pro­pa­gan­da de guer­ra y el dis­cur­so nacional­ista tur­co dom­i­nante uti­liza el voca­blo “ter­ror­ista” per­ma­nen­te­mente, inten­tan­do ocul­tar sus pro­pios crímenes, los pseu­do anal­is­tas de sil­lón de cier­ta pren­sa deberían apren­der a cer­rar sus bocazas…inclusive en redes sociales y platós televisivos.

A con­tin­uación un tex­to que lo exprime mejor que noso­tras, segui­do de un hom­e­na­je a dos luchado­ras por la lib­er­tad muer­tas en esta sucia guerra:

Resul­ta extremada­mente molesto ver online y en los comen­tar­ios mediáti­cos, inclu­i­dos de izquier­das, una equiparación entre los actos de Arin y Aves­ta y los cal­i­fi­ca­dos como “actos sui­ci­das”, cre­an­do de esta man­era una com­para­ción incó­mo­da con los ataques ter­ror­is­tas. Este ele­men­to resul­ta doble­mente desagrad­able para nosotros los kur­dos, ya que esos mis­mos esta­dos y regímenes ter­ror­is­tas (jun­to con sus apoyos occi­den­tales), respon­s­ables de geno­cidios y limpieza étni­ca de nue­stro pueblo, han tilda­do siem­pre de “actos ter­ror­is­tas” nue­stros esfuer­zos por la lib­eración y la auto preser­vación (dada nues­tra condi­ción de minoría en la región y como tal oprim­i­dos, silen­ci­a­dos y marginalizados).

No cabe com­para­ción ide­ológ­i­ca, políti­ca o moral algu­na entre los ataques sui­ci­das con­tra civiles inocentes per­pe­tra­dos por orga­ni­za­ciones tales como Daech, Al-Qae­da, Al-Nus­ra y las acciones lle­vadas a cabo por rev­olu­cionar­ias como Arin y Aves­ta. Ellas han toma­do por blan­co a mil­itares y mer­ce­nar­ios de un rég­i­men inva­sor y a col­o­nizadores ter­ror­is­tas que sin escrúpu­lo alguno apunt­a­ban direc­ta­mente sobre civiles, bom­barde­an­do y arrasan­do pueb­los enteros, destruyen­do las casas y asesinan­do famil­ias com­ple­tas en actos inten­ciona­dos de extrema vio­len­cia, arro­jan­do sobre las ciu­dades bom­bas de raci­mo y napalm. Estas mujeres por el con­trario, uti­lizan­do lit­eral­mente su cuer­po a modo de escu­do y destruc­tor de la men­tal­i­dad patri­ar­cal, col­o­nizado­ra, “esta­do cen­trista” y cap­i­tal­ista de los inva­sores y su filosofía racista y sex­ista, con­sum­a­ban un últi­mo gesto de resistencia.
El modo de abor­dar el cuer­po de la mujer en tiem­pos de guer­ra ha sido siem­pre difer­ente con respec­to al acor­da­do al del hom­bre. Este hecho ha queda­do evi­den­ci­a­do en el con­flic­to sirio, en par­tic­u­lar debido a la pres­en­cia de las YPG en la batal­la con­tra Daech en un primer tiem­po y con­tra Turquía, sus FSA y co-mer­ce­nar­ios después. Cuan­do las mujeres caen en manos de esos hom­bres vio­len­tos, sabe­mos a qué aten­er­nos, lo hemos podi­do con­statar con hor­ror y espan­to a lo largo de esta sem­ana, traumáti­ca para la comu­nidad kur­da espe­cial­mente, al con­tem­plar las abyec­tas imá­genes del cadáver de Barin: cuer­pos de mujeres gol­pea­d­os, man­cil­la­dos, muti­la­dos, de pechos amputa­dos, cuer­pos desnudos expuestos con el fin de deshon­rar a las mujeres inclu­so después de muer­tas. Ellas sin embar­go, tras haber ago­ta­do en ambos casos las muni­ciones en el fragor de la acción, han opta­do por la autode­struc­ción, han deci­do cómo dispon­er de su pro­pio cuer­po: exter­mi­nan­do al ene­mi­go, liberan­do a su pueblo y dejan­do el tes­ti­mo­nio más poderoso que una mujer pue­da exhibir ante el patri­ar­ca­do destruc­tor y vio­len­to que le ha oblig­a­do a tomar las armas. Su decisión de accionar el det­on­ador en lugar de per­mi­tir que su cuer­po físi­co acabe en manos de esos hom­bres vio­len­tos sin ningún escrúpu­lo deno­ta un gran gesto de amor fem­i­nista, de valen­tía, de fuerza y con­vic­ción ide­ológ­i­ca. Se tra­ta del más potente y supre­mo NO feminista.

Como kur­dos no podemos acep­tar vues­tra con­clusión, vue­stros pere­zosos comen­tar­ios políti­cos con respec­to al uso que Aves­ta y Arin han hecho de sus cuer­pos, “ataques sui­ci­das” decís, no existe elec­ción posi­ble entre la muerte y la destruc­ción de tu pro­pio cuer­po o la vio­lación en grupo, o peor aún, que el ene­mi­go util­ice las imá­genes de tu cuer­po ensan­grenta­do y muti­la­do para desmor­alizar y trauma­ti­zar al pueblo ya de sobra oprim­i­do. Vosotros, exper­tos o por­ta­dores de cualquier otro epí­grafe, que pre­tendéis analizar y com­pren­der la ide­ología de la lib­eración y el pun­to de vista de los oprim­i­dos, deberías al menos ser menos igno­rantes en el ámbito políti­co, históri­co e ide­ológi­co. En nues­tra era ya no es posi­ble escon­der la destruc­ción de los cuer­pos de nue­stros niños bajo las bom­bas del rég­i­men ter­ror­ista, ni los secue­stros en masa, ni las vio­la­ciones y la ven­ta de nues­tras hijas y mujeres en las bocas del infier­no y los bur­de­les de Ori­ente Medio, ni la limpieza étni­ca. Tam­poco esta­mos pri­vadas como antes del dere­cho a hac­er uso de la pal­abra y del acce­so a los medios de expre­sión como para no poder artic­u­lar la psi­cología de la lib­eración y los mecan­is­mos de nues­tra opre­sión en tér­mi­nos más jus­tos, con un léx­i­co y un análi­sis más agu­dos, más audaces, uti­lizan­do al mis­mo tiem­po vues­tra propia jer­ga col­o­nizado­ra, pero con pal­abras mucho más elocuentes e intel­igi­bles que las que vosotros seréis nun­ca capaces de emplear. No habléis de kur­das y nues­tras luchas de lib­eración sal­vo si habéis adquiri­do una com­pren­sión bási­ca de la psi­cología de los oprim­i­dos y de la dis­tin­ción entre ter­ror­is­tas y rev­olu­cionar­ios que resisten.”

Hawzhin Azeez
Estu­di­ante PHD kur­da, co-fun­dado­ra de www.hevifoundation.org
Creado­ra de la pági­na Face­book The Mid­dle East­ern Feminist

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Traducido por Maité 
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